Cada sujeto, en base a sus vivencias, elaborará su propia idea sobre su <<padecer>>, sobre lo que le causa dolor y tendrá su “teoría” sobre las causas de esto. Sin embargo, todas estas pueden bien ser un cúmulo de respuestas, de certezas que, con el objetivo de lidiar con ese sufrimiento pueden, sin ser esto un objetivo consciente, estar siendo elevadas al punto de creencias donde ya no las pensamos y sumisamente terminamos por acatar que la vida funciona sólo así.
El Psicoanálisis abre la posibilidad de cuestionarlas para develar una comprensión más profunda y propia de lo que sucede en un momento de vida en particular y, con ello poder acceder a alternativas y herramientas que permitan hacer frente a diversos momentos restituyendo, conservando o incrementando la calidad de vida del analizante.
Sin pretender nombrarlos todos, se enumeran algunos de los casos en los que el Psicoanálisis es la alternativa para enfrentar:
Estados de tristeza (por soledad, depresión, pérdidas, situaciones de abandono, etc.).
Crisis de vida (cambios en la profesión, fracasos en proyectos, dependencia emocional, dificultad para terminar relaciones, dificultad o imposibilidad para iniciarlas, vínculos frágiles, aislamiento, separaciones, etc.).
Pérdidas o Duelos (pareja, padres, familia, profesión, trabajo).
Conflictos en socializar, ya sea por dificultades para iniciar o para mantener vínculos con otros que impiden el desarrollo de una sexualidad plena.
Dificultad para establecer una relación de pareja.
Inseguridad, insatisfacción, temores en general.
Conflictos emocionales.
Baja Autoestima.
Ansiedad / angusta / estrés.
Crisis de la pareja (conflictos, separaciones, divorcio, dependencia emocional, nacimiento o alejamiento de los hijos).
Dependencia afectiva / emocional.
Duelos inconclusos.
Problemas familiares.
Procesos no resueltos que nos llevan a repetirlos una y otra vez.
¡Anímete! Tus problemas tienen solución y juntos podemos resolverlos. Infórmate sobre el tratamiento o consulta FAQ.
