En una transición tan difícil como lo es atravesar por una pandemia, sólo queda una opción: adaptarse para evitar que el impacto emocional sea mayor. Algunas alternativas para conseguir sobre llevar el distanciamiento social y el confinamiento.
En la vida cotidiana, como reza el dicho: “podemos acostumbrarnos a todo, menos a no comer” y si bien no forzosamente hemos enfrentado un tiempo de privación en cuestión del alimento, si nos hemos visto confrontados a la privación del contacto humano, de ver reducidos los espacios para encontrarnos con los otros y sentirnos cómodos, libres, pero sobre todo seguros.
El distanciamiento social nos enfrenta a la separación con los puestos, a la privación de las fuentes de amor de nuestros amigos y familia ¿A eso cómo nos acostumbramos si es alejarnos de nuestras fuentes de amor? Este es de cierta forma, en lo simbólico, un alimento a nivel emocional.
Después de un año y fracción, el lock down total o parcial, las restricciones en beneficio de nuestras salud física y el confinamiento, han incrementado en mucho la sensación de soledad y se requiere ser residente para poder enfrentar y hacer algo más con lo que hay en esta larga transición, puesto que implica renuncia y evitar dar concesiones puesto que está en juego al integridad física y emocional.
Si bien, el vivir con miedo tampoco es vida, sí es necesario ser realistas y darle la seriedad que tiene el atravesar por es momento histórico, darle la seriedad a la presencia del coronavirus puesto que llegó para quedarse y tenemos que aprender a vivir con él. De ninguna manera se trata de caer en pánico ni en la desesperanza, sino de aprender a cuidarnos mejor.
De igual manera, es imprescindible, es necesario ser responsables para descolocarnos de las cadenas de contagio y, a la vez, preservar la integridad emocional y lograr ser resilinetes para adaptarnos lo mejor posible.
Por ello, habrá que ser más creativos para aumentar el sentido de conexión y mitigar la soledad antes que llegue a ser abrumadora de modo que podamos seguir sosteniendo las medidas de seguridad.
Un primer elemento que será necesario para todos, es lograr que las mediadas de seguridad (sana distancia, uso de cubrebocas, desinfección de manos, evitar tocar el rostro, desinfectar los artículos del súper, por citar las más relevantes), no pierdan sentido, que sigamos siendo conscientes de la importancia que tiene seguirlo haciendo y, sobre todo, que son las medidas que podemos implementar para mantenernos a salvo.
En cuestión a esta larga temporada con un estrés sostenido aunada a la soledad es un poco más complejo.
La soledad es una emoción subjetiva, es decir, que dependerá de cada persona y de sus recursos emocionales cómo se van a percibir a sí mismos con respecto al grado de conexión social que desea y recibe, cuánta cercanía necesita de los otros, puesto que no sólo es reconfortante sino que, en diferentes grados, pero se requiere para funcionar.
Cuando nos vemos privados a esta conexión social, es ahí donde está el riesgo de al depresión, que a su vez, refuerza los sentimientos de soledad, haciéndose un círculo vicioso donde ambas terminan por retroalimentarse.
Si la soledad o la depresión está interfiriendo con tu capacidad para funcionar en lo cotidiano o afecta a tus vínculos más cercanos, es momento de buscar ayuda profesional.
Si bien, te sientes con fuerza para intentar mitigar la tristeza y la soledad, pese a las restricciones, hay mucho por hacer:
- La alternativa más evidente, es la buscar a los amigos o la familia. El hecho de saber que puedes contar con otros a quienes les importas y te piensan, ayuda con la reducción de estrés. En este tiempo y en aras de seguir preservando tu integridad física y emocional, la forma de buscar ese encuentro es vía telefónica, por video llamada, chat o mail, mandar o que te hagan llegar algo que necesitas o un detalle por mensajería (Uber, Rappi, Didi, etc).
Brindar apoyo y recibirlo, puede ayudar a crear un sentido de significado y propósito, a fortalecer los lazos sociales y, a su vez, nos ayuda a mitigar la soledad. Entiendo que no es lo mismo que reencontrar a otro de forma presencial, pero ahora, la muestra más grande de amor que te pueden brindar y que les puedes dar a los tuyos es renunciar a la corporalidad para estar bien. Si te cuidas tu, cuidas a los tuyos y viceversa.
- Al buscar este contacto, no lo hagamos con los 500 amigos de FaceBook que ni un guiño a una publicación nos dan. Concéntrate en los vínculos más íntimos, en los amigos y familiares que sí son cercanos y sientes como incondicionales.
Muchas veces, los sujetos que viven más estresados, a la defensiva, alejados de otros y con vínculos lábiles, han sufrido de conflictos más fuertes o traiciones en sus redes de apoyo primario.
Por ello, se trata de fortalecer el contacto, aunque por ahora, sea virtual, a distancia física y no forzosamente tiene que incrementar la distancia emocional, con aquellos en tus redes de apoyo que te suman, que son importantes para ti y que pueden departe un encuentro nutricio a nivel emocional. Estos son los instantes que bien puede ayudar a mitigar la soledad.
- Otra forma de buscar hacer contacto con otros sin descuidar tu seguridad, es el poder tener un gesto amable con otros, con tus vecinos que a otro nivel, también hacen una comunidad. Por ejemplo, si tienes vecinos de la 3ra. edad, el poder brindarles apoyo extremando las medidas de seguridad, también es una alternativa de lograr ese contacto con otros que mitigue el sentimiento de soledad. Esto mientras tú no te sientas abrumado.
- Bien puede ser un momento que, una vez que hayas logrado organizar tus horarios para defender tus tiempos y encontrar el equilibrio con el trabajo, te permitas iniciar con un pasatiempo. El lograr encontrar una actividad que sea para ti y te nutra emocionalmente también contribuye a que te vayas fortaleciendo y sintiendo más seguro de ti mismo. Además, conforme vayas aprendido más sobre esa nueva actividad, también es un logro, una habilidad que desarrollarías o fortalecerías, lo cual va en beneficio de tu autoestima. Puedes dedicarle tiempo a la lectura ( y a inscribirte en círculos de lectura virtuales para hablar con otros de forma segura), aprender a cocinar, tomar un curso virtual o hacer algo de jardinería. Todas las actividades que nos demande hacer uso de la creatividad, nos van a ayudar a mitigar la soledad y a relajarnos.
- Si pudiéramos proponer una herramienta para atravesar lo mejor posible por esta larga transición que implica la pandemia, bien podríamos decir que la adaptación sería la opción. Antes de dolernos por el cambio, es permitirnos abrirnos a lo nuevo. No es igual, no sabe igual, es cierto, pero es lo que tenemos, por ahora, para lograr continuar de forma segura. El uso de medio de comunicación digitales saben igual, pero bien podrían ser un sustituto por ahora que nos permita sentir cerca y que nos sienta cerca los demás.
Si las restricciones, los límites son lo único que por ahora nos protege la integridad física, seguimos tendiendo opciones, la posibilidad de elegir y adaptarnos para preservar la integridad emocional.
Yorumlar