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Foto del escritorDra. Mayra Gallardo

Elucubrando sobre lo Invisible: Impacto Emocional del Ghosting y Orbiting en las relaciones modernas


Las relaciones interpersonales son una parte esencial de nuestra vida emocional. Un amor correspondido puede hacernos sentir felices, emocionados y valiosos; mientras que una decepción puede dejarnos sumidos en la desesperanza, dolor y la decepción. Sin embargo, en la era digital, se ha presentado una nueva realidad que puede afectar en gran medida a las relaciones interpersonales y la salud mental: el fenómeno del <<ghosting>> y del <<orbiting>>.


En este ensayo, nos centraremos en el impacto emocional que estos comportamientos pueden generar en las personas involucradas. Exploraremos cómo el ghosting y el orbiting pueden afectar la autoestima, el amor propio, el sentido de seguridad y la capacidad de confiar en las futuras relaciones. También analizaremos cómo las redes sociales y las aplicaciones de citas han facilitado la normalización de estas prácticas. La idea es ofrecer una reflexión que nos permita entender este fenómeno y sus consecuencias.


Ghosting, impacto emocional. Psicoanálisis CDMX
Ghosting

El ghosting se refiere al acto de desaparecer repentinamente de la vida de alguien sin ninguna explicación o aviso previo. Esta acción deja a la persona afectada en un estado de incertidumbre, fragilidad y vulnerabilidad emocional.




Orbiting, impacto emocional. Psicoanálisis CDMX
Orbiting

Mientras que el orbiting, implica mantener a alguien cerca en las redes sociales mientras se evita el contacto directo. Esta conducta puede ser especialmente dolorosa ya que mantiene una conexión superficial pero constante que alimenta la esperanza de una “reconciliación”.


En ambas situaciones, se suele pasar por un proceso que se puede expresar en tres etapas:


1) Es reflexiva y ocurre inmediatamente después de darse cuenta de lo que acaba de pasar: “desapareció” o “no era en serio”. Lo común es que ahí aparezca el dolor y una sensación de sorpresa. Por lo general, no se está preparado ni se cuenta con alguna estrategia para afrontarlo, ya que usualmente es algo súbito. Quien lo sufre se siente bloqueado y sin saber cómo enfrentar la nueva condición. En el caso en particular del orbiting, quien lo sufre además puede llegar a sentirse como si se hubieran estado burlando de ellos.


2) En una segunda etapa, al haber transcurrido cierto tiempo, al pensar y evaluar la experiencia (aún sin objetividad), predominan los sentimientos de culpa, enojo y tristeza. La ausencia o distancia, conduce a mal enternder el vínculo, buscando responder quién fue el culpable de la ruptura en aras de mantener o recuperar la relación.


3) Es la parte más dificil y dolorosa, aceptar que el vínculo terminó y comenzar el arduo trabajo para desvincularse de ese otro. Al intentar huir del dolor, pueden correr el riesgo de repetirse y, una vez más, de forma impulsiva, buscar otra “relación” online que le lleve a volver a empeñar sus afectos en otro que no conoce.


Ambos casos, se complican en gran medida ya que la figura ahora ausente, porque “desapareció” o porque “impide la cercanía”, termina idealizada y así es más doloroso el desprendimiento pero, seamos honestos ¿Cuánto conoces en realidad a ese otro? ¿Cuánto en realidad se logró convivir? El problema también radica en empezar a comprometer las emociones de forma impulsiva con alguien que no sabes si en verdad es compatible contigo, que desconoces sus gustos, sus manías, su trabajo, su familia, en resumen, que no conoces.


Una relación de pareja real, necesita de la convivencia, de que surga el conflicto y, aclaro, que esto de ninguna manera es sinónimo de pelas o pleitos constantes. El que surga el conflicto, es permitir que surja la individualidad de cada uno y sus diferencia para que, por medio del diálogo, pueda llegar a acuerdos y resolver la diferencia.


Tampoco sueñes que el otro va a a “cambiar” por estar contigo, o termines enredado en un imaginario donde le apuestas a la potencialidad (a lo que puede llegar a ser si cambia). Los seres humanos no cambian por que otro lo pide, si llegan a ser cambios en su funcionamiento es por medio de un arduo trabajo personal y, sobre todo, por a ellos en su individualidad, así conviene a sus intereses.


Si bien el ghosting y el orbiting comparten elementos como:


· El involucrar las emocione de forma impulsiva, sin dar tiempo a la convivencia y a conocer en realidad al otro.


· La idealización que se deja caer sobre ese otro que sólo un par de elementos sabes de él.


· El no sacar la relaciones del mundo “on line” para en realidad conocerse y tratarse.


· La devaluación que recae después de vivir la separación como un abandono. Y empezar a mal entender que los vínculos son del órden de la culpa: “Algo hice que lo alejó” “¿En qué me equivoqué que desapareció?” “No fui lo suficiente como para ser parte de su vida”; cuando las relaciones son del orden de la responsabilidad, donde cada uno es responsable al 100% de su parte: uno de su inmadurez, de la falta de compromiso, de la renuncia a la palabra antes de expresar que no quiere continuar en comunicación -porque contacto no hay en estas dos formas- y de la otra parte, la desesperación y la apuesta a la inmediatez que por empezar a comunicarse con otro “cree” que eso ya es amor y una relación de pareja -cuando para ser tal, le faltan muchas piezas-.


Lo importante es que despues de una experiencia de este tipo, logres volver a hacer contacto contigo mismo y te permitas:


a) Aceptar tus emociones: Reconocer y validar los sentimientos de dolor y rechazo sin juzgarte, es el primer paso para iniciar el proceso de curación, puesto que te empezará a permitir comprender cómo te vinculaste en esta ocasió para que no se repita otra vez. No busques controlar tus emociones, es imposible, busca comprender cómo funcionaste para que a la próxima elijas mejor.


b) Explorar patrones relacionales: Reflexionar sobre las tendencias y comportamientos que podrían haber contribuido en tu elección, cuando decidiste, sin conocer al otro, empezar a compremeter tus emociones. Un análisis profundo puede ayudar a identificar patrones de repetición inconsciente en la elección de pareja.


c) Buscar apoyo: Compartir la experiencia con amigos, familiares te ayudará a sentir consuelo; pero sobre todo, si en verdad quieres cambiar busca la ayuda de un profesional de la salud mental que te pude proporcionar un espacio seguro para expresar emociones y comprender a profundidad para que logres sanar la herida y puedas reencontrarte con quien eres en realidad.


d) Trabajar en tu amor propio: Fortalecer la confianza en uno mismo y cultivar una imagen positiva de sí mismo es esencial para recuperarse. Esto va mucho más allá de la autoestima, es lograr verte con ojos propios y re conocer tu valía, tus dones y también tu fragilidad par que la mires y sepas cómo cuidarte primero a ti mismo antes de endosar esa “misión” a alguien más. Trabajar con un terapeuta puede ser útil en el proceso de reconstrucción y reinvensión de tu mismo.


e) Aprender a perdonar: Aunque puede ser difícil, tratar de perdonar a es otro que realizó el "ghosting" o el “orbiting”, puede ayudarnos a recuperar tus recursos afectivos (las emociones que te pertenecen y que le depositaste), a reconocer objetivamente lo sucedido y poder liberarnos sin dolor y sin enojo que sólo te seguirían “envenenando” a ti mismo.


f) Establecer límites: Limita tu exposición a las redes sociales, puesto que mientras una relación no salga del mundo “Online”, no podemos decir que es una relación de pareja real. Además, se necesita algo de tiempo para que primero logre sanar tu, alcances a reconocer que tienes una vida propia, vínculos reales esperándote y si no es el caso, es el momento para socializar en espacios donde puedas en verdad convivir con otros. Si el caso es de orbiting, también es importante limitar el contacto con quien no se toma en serio tu tiempo. No olvides que es el recurso inmaterial más valioso que todos tenemos puesto que no regresa. Todo esto te pude, en cierta medida, ayudar a disminuir la ansiedad y el malestar emocional asociados con la situación.


g) Reevaluar la relación: Reflexionar sobre las razones por las que la “relación” empezó, como fue el contacto y cómo terminó; analizar esto te permitirá reconocer que sólo es una conexión virtual sin interacción real y, por ende, te permitirá darle el justo valor para no seguir sobre dimensionando ni al otro, ni a lo sucedido y sobre todo a reconocer que eso no es amor.


h) Enfócate en otras relaciones: Céntrate en amistades y relaciones positivas, que sean reales y en verdad te sumen, puesto que te puede ayudar a reducir la importancia emocional que le has dado a ese otro.


i) Considerar iniciar una terapia: Si el impacto emocional del "ghosting” o de el “orbiting" para ti resulta persistente y causa un malestar significativo, te está devaluando y tu solo no puedes cerrar este ciclo, buscar la ayuda profesional, donde encuentes un espacio de apoyo para procesar las emociones y tomar decisiones saludables para ti.


En conclusión, el ghosting y el orbiting, son fenómenos que afectan la forma de establecer vínculos y la salud mental de los afectados, en las relaciones modernas. A través de las alternativas presentadas, es posible afrontar estos desafíos, sanar las heridas emocionales y construir relaciones más saludables, pero sobre todo, reales.


Recuerda que cada situación es única, y es importante adaptar estas alternativas a tus propias necesidades y circunstancias.



Tratamiento, psicoanálisis online, atención profesional
Psicoanálisis CDMX

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